lunes, 19 de octubre de 2015

¿Cuánto hace que dejé de verte?

–Cuatro años... te extraño.

Yo no, y me alegro. Eras la única inspiración para escribir poesía, creo que sigues siendo la única inspiración. Qué bueno que te has ido.

–¿No te gusta la poesía? ¿No es acaso importante?

Sí lo es, pero no la que tú me inspiras. No me gustas, tristeza, no me gusta tu color azul, no me gusta tu medio tono, no me gusta tu mirada profunda.

–¿Qué hago entonces sin ti?

Ve a donde me enviabas tú cuando llegabas a mi casa... al vacío fundador, ahí donde no hay esperanza.