Qué triste que pienses así
Qué tristeza que escuches así
Qué pereza escuchar tus ideas
Qué difícil reconocerte así.

Según tú así soy.

A mí me cuesta mucho comprenderte...

Pero no porque hayas nacido con o sin
Sino porque te has formado con o sin
Pero no te escucho buenas ideas... sólo descalificaciones
Y me dices que no te puedo entender porque yo nací con o sin
Y me pides que viva según tu replanteamiento del con o sin

No sé cómo saldremos de esta

Te ves bien
Hueles bien
Te escuchas bien
Piensas bien

Corrijo, pues debo decir

Te ves como me gusta
Hueles como me gusta
Te escucho y me gusta
Piensas y me gusta

Sin embargo, ¿por qué es así y no de otra forma?

No somos normales, somos preponderantes
No somos mejores, somos estándar
No somos correctos, somos perfectibles
A penas un puñado de islas comunes en un mar agitado con incontables islas disntitas

Y sin embargo me han educado para que me gustes
Y sin embargo he decido que me gustas
Y sin embargo soy preso de instintos que no comprendo
Y sin embargo así nacimos

No se confundan...

Siempre hemos querido que sean seguras de sí
Siempre hemos querido que no nos exijan ser la piedra inquebrantable
Siempre hemos querido que no oculten nada, ni las ganas, ni sus defectos

Tal vez han estado mirando para el lado equivocado... no sé, piénsenlo.

¿Por qué le llaman error al mecanismo biológico?
¿Por qué clasifican en colores las vías de la vida?
¿Por qué critican aquello por lo que no somos culpables?

La luz de quien no puede ser fiel nace en la oscuridad
aquella que impregna a todos, sin distinción pero sí con jerarquías.
La oscuridad se aprecia cuando mi atención te ha iluminado
y a ti, y a ti, y luego a ti también.

El alma de un poeta rivaliza con el de la poetiza,
uno se funde en la humedad de mil sexos,
la otra se funde en un mar de llamados ocultos que oculta.

¿No es acaso la razón y la civilización, la moral y las buenas maneras
las enemigas del corazón, del miembro viril y la profundidad que cobija?

Necias que ignoran ser la causa de un prejuicio que ustedes mismas alimentan
Necios que ignoran el poder de explorar más allá del límite de su prejuicio
Mientras unas se sienten víctimas en potencia e inmaculadas hasta que ellos llegan,
ellos se sienten en la maldita obligación de romper un límite ficticio.

Si no rompo tu burbuja, ¿tú la romperás?
Y si la rompes tú solita, ¿seguirás con tus prejuicios?

No es al acercamiento al que debemos culpar,
es al dolor de no conocer nuestro erótico ser lo que debemos eliminar

No fui criado para yo acercarme y tú permitirlo,
fuimos criados para no reconocer lo natural de ese proceso.