Pudiste haber sido tú.
Tu mundo y mío no son el mismo
Yo quería que fueras tú
Se atravesó otro y te provocó un sismo
Subes a las nubes, ríes sin pena, ni congoja
Yo soy aburrido como río, y nada me sonroja
Pero veo tu cara, sin que me mires, y es blanca y roja
Y yo me quedo sin pelo, y descubro que eso sí me sonroja
Pudiste haber sido tú
Ya no me atrevo a hablarte...
Me da pena.
Desde que me descubrí inmaduro,
y tú con sabiduría.
Desde que supe que me quejaba como niño,
y tú lo manejabas con atino.
Te soñé hace poco,
y te sorprendías de mí,
pero desperté y no había nada sorprendente en mí.
No sé cómo expresar mis sonidos frente a ti.
No sé cómo superar el lodo en el que me metí.
No sé si algún día, pueda crecer como tú.
No sé si tal vez, quizá, no estoy seguro, sepa qué decir.
No tuve la oportunidad
Pues los diablos no llegaron
Y en presencia de ángeles
pecar no fue una opción
Y hoy lloro
Hoy duele
Y hoy quiere uno llamar a los diablillos
aunque sean chiquillos
aunque sean pasajeros
aunque quemen el alma
¿Qué puede hacer uno en presencia de ángeles?
Y te veo a ti, y a ti, y a ti también bailar con diablos y diablotes
Quizá, en lugar de llamar a los diablos, deba ser uno pequeño
a caso uno discreto, al menos para dejar de llorar.
