después de mucho esperar
a veces crees encontrar
descubres un lugar prometido
un apacible punto no sometido
y vives como nunca, como un chorro de electricidad
que no sale, que no entra... que se genera con pura felicidad
pero entonces la conoces
y justo cuando crees haber ganado, te da de coces.
entonces observo mi propio nudo en la garganta
y por más que lo deseo no puedo desatarlo
me rompe las uñas.
una cerveza sabe horrible y la más refrescante brisa se vuelve brusca
un dolor se dejó escuchar en pecho
una herida se abrió junto a las cicatrices
y mis manos, solas, vuelven a estar olvidadas.
un abrazo
un masaje
un beso
sudar las manos junto la tuya
besar tus pies
y descubrir que además de utopía,
eres la mujer de otro
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